El calcio en la alimentación infantil

El consumo de lácteos es un tema siempre presente en las consultas sobre alimentación infantil. Seguramente tú también te habrás formulado en algún momento alguna de las siguientes preguntas: “Mi hijo no toma leche, ¿qué hago?”, “¿Es lo mismo que tome yogur?”, “¿Cuánto queso puede comer?”. Aquí tienes las respuesta a estas y otras dudas.

Cuando hablamos de lácteos como grupo de alimentos, estamos incluyendo la leche y solo dos de sus derivados: yogur y quesos. Estos tres productos proveen proteínas de buena calidad y constituyen la principal fuente de uno de los nutrientes más populares: el calcio. Este mineral es esencial para asegurar la formación de huesos y dientes sanos. De allí su importancia en la alimentación de los más pequeños.

Los niños, al igual que los adultos, deberían consumir una cantidad de lácteos suficiente para cubrir sus requerimientos de calcio. Pero, ¿cuánto calcio necesitan por día? Las recomendaciones diarias de este mineral varían según la edad:

• De 1 a 3 años: 500 mg. de calcio en el día.
  Dos porciones de lácteos son suficientes para alcanzar esta cantidad. Algunas opciones son:
  o Dos tazas de leche.
  o Una taza de leche + un vaso de yogur.
  o Un vaso de yogur + un postre de leche (arroz con leche, flan).
  o Un pequeño trozo de queso fresco (30 g) + un vaso de yogur.
  
  
• De 4 a 6 años: 600 mg. de calcio diarios.
  A las sugerencias anteriores puedes agregar alguna preparación con queso o leche: salsa blanca o bechamel, ricota, algún cereal preparado total o parcialmente con leche.
  
  
• De 7 a 10 años: 700 mg. de calcio por día.
  En esta etapa, tres porciones de lácteos es lo recomendable. Puedes elegir la combinación de alimentos que prefieras. Aquí van algunos ejemplos:
  o Dos vasos de yogur + un postre de leche
  o Dos tazas de leche + un vaso de yogur
  o Una taza de leche + un vaso de yogur + un trozo de queso fresco

La variedad de productos lácteos, así como su forma de presentación, es cada vez mayor: leches saborizadas; postres; yogures batidos, bebibles, frutados; quesos varios. Entre tantas opciones siempre es posible cubrir los requerimientos de calcio del niño y al mismo tiempo respetar sus preferencias. La clave está en satisfacer su apetito con alimentos agradables a la vez que nutritivos.

Foto: Flickr (rebelshea)